Y tú... ¿qué tanto puedes soportar?

No cabe duda que definitivamente el "amor" es una de las cosas más complicadas de entender...



"Me embaracé a los 16 años, ahora tengo 26, pero hace 4 que mi vida es un infierno y quisiera divorciarme, pero me siento entre la espada y la pared [...] estoy como en un hoyo, sin salida [...] de verdad que he llegado a pensar en el suicidio, pero creo que es algo que no me animaría a hacer..."



Nunca había visto en unos ojos tanta tristeza, tanta desesperación, nisiquiera eran necesarias las lágrimas (no las había) con la mirada reflejaba las más grandes ansías de tener alguien con quién hablar... con quien poderse desahogar...



¿Qué tan válido es sacrificarse por los hijos? ¿Cuánto es permitido soportar?



"El divorcio es algo que ella no entiende, si me separo de su padre lo más probable es que me odie y no quiero, no quiero hacerle daño... tampoco quisiera ir a juicio porque hay grandes probabilidades de que él se quede con la custodia, no quiero perder a mi hija..."



Y uno la mayor parte de las veces, trata de evadir la realidad...



"A veces quisiera que todo pasara... volver a comenzar, pero se que es imposible porque yo ya no puedo confiar en él [...] tiene el descaro de decirme que no está con otra, cuando lo he visto con ella más de una vez, lleva ya 4 años a su lado, yo sufriendo, él sin decir una sola palabra, sólo para negarlo..."



Cuando la actitud de una persona hacía a tí no provoca otra cosa que sea sentirte basura... cuando te humilla y nisiquiera te das cuenta hasta que otra persona te lo hace ver... pero claro, es que él tiene X o Y motivos...



¿Cuándo el amor se convierte en la peor de las maldiciones?



¿Por qué te aferras a algo que no hace otra cosa que lastimar?



¿Por qué tratas de dar una apariencia de "todo está bien" y siempre buscar la manera de "adornar" las cosas para engañarte a ti misma y sentir que no está todo tan mal?

[...]

Espero podamos quedar pronto y tomar ese café, prometo no hablar de mi y en realidad no me apetece hacerlo, esta vez sólo tengo ganas de escuchar...